Aitor Molinero se sentaba por primera vez en un plató de televisión, en el de 'Sábado Deluxe'. Y lo hacía por todo lo alto. El hermano de Adara no se cortaba al hablar de su infancia, su hermana y su turbulenta relación con su padre.
Respecto a esta, Aitor no cerraba por completo las puertas, y reconocía que podía haber una futura reconciliación. Aunque, por el momento, las cosas pintan mal. Aitor relataba que su padre nunca le aceptó. Los colaboradores se interesaban por la historia y el protagonista acababa contándola.
Aitor Molinero fue un joven rebelde, muy rebelde. "Era mal estudiante, llegaba tarde a casa, mentía y más cosas", reconocía. Y entre estas cosas se encontraban las adicciones. Si bien es cierto que no especificó a que tipo de sustancias hacía referencia, el hermano de Adara daba algunos detalles: "Estuve tres o cuatro años con problemas, desde los 17 hasta los 20".
Situación de la que afortunadamente ya ha salido. Y no lo hizo solo: "Lo superé porque ahí estuvo mi madre", aseguraba. Quien parece que no estuvo tan presente fue su padre, de ahí probablemente el origen del conflicto.