Marco sabía que esta era su última oportunidad para conquistar a Maira y que la tronista diga su nombre en la decisión final de mañana. Por ello, preparó el ambiente con pétalos de rosas y champán y la invitó a bailar.
La pareja no paró de besarse en toda la cita, ambos reconocieron estar muy nerviosos antes de la final y Maira parece no tener nada claro aún. Pero lo cierto es que Marco lleva 9 citas con ella, la atracción es más que evidente y ella reconoce que fue el único que le gustó desde la primera vez.
¿Será Marco el elegido en la final de mañana?