Savan Tabklay se encontró una serpiente pitón de seis metros en el patio de su casa en la provincia Tailandesa de Sukhothai. La atrapó y la metió dentro de un gran frasco de vidrio, sin pensar que el animal podía tener hambre.
Cuando por la noche fue a ver a la pitón, el reptil se abalanzó sobre su cabeza, le mordió el brazo izquierdo y en cuestión de segundos le rodeó todo el cuerpo mientras gritaba pidiendo ayuda, cuenta el diario Daily Mail.
Su hermana, que reside en la casa familiar, ha contado que salió en su auxilio al escuchar los gritos pero nada pudo hacer por él. "No sé por qué mi hermano tenía una serpiente. La encontró hace tres o cuatro días y la metió en una jarra. Lo escuché gritar y vi que fue mordido por una serpiente que estrangulaba su cuerpo. No pude hacer nada".
Cuando llegaron los servicios de emergencia, Tabklay ya estaba muerto. La autopsia reveló que el hombre murió asfixiado.