El material de muchos objetos de la Edad del Bronce era de origen extraterrestre
Los resultados de su investigación fueron publicados en la revista Journal of Archaeological Science. Allí explica que, al estudiar las proporciones de hierro, cobalto y níquel presentes en la composición de los artefactos, el científico creó un sistema para diferenciar el hierro producido a través de la fundición de mineral y el hierro 'prefabricado' de origen meteórico.
Los meteoritos ya eran conocidos como una importante fuente de hierro, pero la comunidad científica todavía no sabía con seguridad en qué medida el hierro meteórico contribuyó a la creación de objetos en la Edad del Bronce.
Aunque la Edad del Hierro comenzó alrededor de 1200 a. C., los artefactos de hierro ya existían dos milenios antes, cuando todavía aún no había terminado la Edad del Bronce. Dada su escasez, se trataba de posesiones extremadamente raras y apreciadas. Cualquiera que ostentara armas de hierro o joyas en aquel entonces disponía de una importante ventaja militar o económica sobre sus contemporáneos.
En su investigación, Jambon realizó análisis químicos no destructivos para descubrir cuáles de estos artefactos de hierro eran de origen extraterrestre. Para ello, analizó las muestras de diferentes partes del mundo utilizando 'in situ' un espectrómetro de fluorescencia portátil de rayos X en los museos donde se almacenan actualmente objetos de la Edad del Bronce.
Entre los objetos estudiados que resultaron tener un 'origen extraterrestre' se encuentran unos abalorios de Gerzeh (Egipto, -3200 a.C.), una daga de Alaca Höyük (Turquía, -2500 a.C.), un colgante de Umm el-Marra (Siria, -2300 a.C.), varias piezas de la dinastía Shang (China, -1400 a.C.) o un hacha de Ugarit (Siria, -1400 a.C.). Destacan entre ellos la daga, el brazalete y el reposacabezas de Tutankamón (Egipto, -1350 a.C.).