La Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto sostiene que Teodora Vásquez sufrió una "emergencia obstétrica" mientras trabajaba como limpiadora en un colegio y se puso de parto dando a luz a un bebé muerto en los baños del centro educativo.
La mujer fue condenada en 2008 porque, de acuerdo con el fallo, el bebé nació muerto por un aborto intencionado. El Tribunal de Segunda Sentencia ha considerado que la condena "debe confirmarse" porque "los elementos probatorios no han sido desvirtuados de una forma categórica".
La defensa esgrimía que las pruebas forenses presentadas por la Fiscalía no evidenciaban un aborto intencionado. El abogado de Vásquez ha insistido, una vez conocido el fallo, en que "la prueba científica no ha sido analizada en toda su amplitud" y ha anunciado un recurso de casación. "Es lamentable", ha dicho Víctor Mata.
Amnistía Internacional, por su parte, ha calificado de "tragedia" la condena a Vásquez. El Salvador tiene desde 1997 una de las leyes más duras contra el aborto. En este, así como en otros países centroamericanos, interrumpir el embarazo es ilegal bajo cualquier circunstancia.